Las reeducaciones psicopedagógicas son un tipo de intervención educativa, dirigida a trabajar las diferentes capacidades del niño o del adolescente para desarrollar y/o mejorar el rendimiento y la adaptación escolar. Incide en las necesidades específicas de cada (uno o cual) a nivel académico, y ofrece herramientas y estrategias de aprendizaje adaptadas individualmente, para que adquiera en último término autonomía para poder funcionar sin mayores dificultades en el ámbito académico.
A todos aquellos estudiantes, más grandes o más pequeños, que durante el curso escolar presenten algún tipo de dificultad para conseguir los objetivos académicos, con presencia de un trastorno o sin.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad:
- Trastornos del aprendizaje:
- Trastorno de la lectura (Dislexia)
- Trastorno del cálculo (Discalcúlia)
- Trastorno de la expresión escrita (Disortografia)
- Trastorno del aprendizaje no verbal
- Carencia o déficits de técnicas de estudio
- Dificultad para mantener un buen hábito de estudio
- Otros trastornos que dificulten el proceso de aprendizaje
Hay muchas habilidades involucradas en el rendimiento académico y es necesario trabajarlas todas para obtener un mejor resultado. Entre estas habilidades y funciones podemos encontrar la atención y la concentración, las cuales son funciones básicas para seguir las clases con el mayor grado de dedicación, así como para dedicar una parte del día a las tareas escolares que haya que hacer en casa. La memoria es una capacidad que puede entrenarse y a menudo hay diferentes estrategias que pueden utilizarse para estudiar.
Se incluye durante las sesiones de reeducación, acciones orientadas a trabajar la capacidad de planificación y organización, para aprender a organizar el tiempo que se tiene que dedicar a cada tarea, siendo realista, y sin olvidar que también es importante realizar algún descanso.
La motivación y la autoestima son esenciales a la hora de afrontar las tareas escolares y hay que identificar y potenciar las buenas habilidades que tengan y enseñar a sacar beneficio.
El rendimiento académico también se ve influenciado por la calidad de la dedicación, y por este motivo el aprendizaje de técnicas de estudio y estrategias para la realización de los exámenes también es clave.
El hábito de estudio se adquiere con constancia y esfuerzo, y las herramientas aprendidas durante las sesiones hay que generalizarlas para llevarlas a cabo a casa, motivo por el que a menudo también es importando el acompañamiento de los padres.
Cada sesión es individual y de 1 hora de duración, y se pueden hacer 1 o 2 golpes por semana, según las necesidades del niño o el adolescente. Estas requieren una exploración previa, que realiza su terapeuta o la reeducadora psicopedagógica, y permite establecer unos objetivos específicos. El material que se utiliza es muy variado, depende de cada caso, y se va adaptando a medida que avanzan las sesiones. Este, por ejemplo, puede ser específico para trabajar déficits en comprensión lectora o bien se puede aprovechar los libros de texto para practicar técnicas de estudio concretas.